En dLana somos emprendedores con una vocación muy clara: fundamentar nuestra acción empresarial en los valores de la sostenibilidad y la economía del bien común. Así, hacemos nuestros los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU porque, de otro modo, para los dos fundadores y responsables de dLana, Esther Chamorro y Javier Benito, no tendría sentido el esfuerzo de crear riqueza a través de una compañía.

Para dLana es básico ofrecer a nuestros potenciales clientes un producto creado a partir de los valores fundamentales de la compañía: el consumo responsable, el cuidado del medio ambiente y una visión sostenible del trabajo con animales.

¿Cómo concretamos estos valores en nuestra actividad empresarial diaria? Basando nuestra estrategia empresarial y nuestro plan de acción en tres ejes:

  1. Recuperar la cadena de valor de la lana, creando un vínculo entre el campo y la ciudad a través de la unión de diseño y artesanía.
  1. Apoyar el entramado industrial y el sustento de la economía de las personas con las que trabajamos de forma directa e indirecta.
  1. Comunicar y difundir los valores culturales de tradiciones ancestrales como la trashumancia, que de otra manera se verían abocados a desaparecen.

Estos ejes han sido una constante desde el nacimiento de dLana. Y, con los años, nos hemos dado cuenta de la importancia que han tenido, tanto en la propia génesis de nuestra mycropyme, como en la toma de decisiones y el mantenimiento de una coherencia empresarial. Estas son las directrices que deseamos mantener. Unas directrices que ahora, tras un crecimiento orgánico modesto pero constante, podemos desarrollar de manera más eficiente gracias a la estrategia pymes y ODS.

Dentro del sector textil, dLana se sitúa en un paradigma diferenciador tanto por nuestra forma social, local y sostenible de producción, como por los beneficios medioambientales que de forma global genera nuestro producto. Quedamos lejos de incluirnos en este sector calificado como el segundo más contaminante del planeta.

Por el contrario, nuestra actividad genera un ejemplo a seguir que, además, puede extrapolarse a muchos países del mundo, ya que la mayoría de regiones poseen ganado ovino autóctono que explotan para la realización de textiles de diversos tipos.

De hecho, este mismo modelo de producción y gestión ya lo compartimos con algunas empresas españolas que trabajan de forma similar con lana u otras fibras naturales.

Sabíamos que podíamos crear un producto diferenciado y bello.

Ahora lo estamos demostrando y dando a conocer.[vc_row][vc_column][vc_tta_tabs][vc_tta_section title=”Plan Acción 1/3″ tab_id=”1560938551972-0b799023-bcf2″][vc_single_image image=”6938″ img_size=”medium” alignment=”center” onclick=”link_image”][/vc_tta_section][vc_tta_section title=”Plan Acción 2/3″ tab_id=”1560938779213-c6e07f85-af8c”][vc_single_image image=”6939″ img_size=”medium” alignment=”center” onclick=”link_image”][/vc_tta_section][vc_tta_section title=”Plan Acción 3/3″ tab_id=”1560938777956-33492eba-b6a6″][vc_single_image image=”6940″ img_size=”medium” alignment=”center” onclick=”link_image”][/vc_tta_section][/vc_tta_tabs][/vc_column][/vc_row]El plan de acción descrito es fruto de un largo trabajo previo en la definición de la filosofía, los valores y los objetivos de dLana. Este trabajo previo nos da una gran ventaja: ahora no supone un gran esfuerzo aplicar las acciones descritas porque en su mayoría pretenden formalizar una filosofía de trabajo que está totalmente instaurada y en marcha. Como, por ejemplo, redacción de documentos de uso interno, prevención de riesgos, protección de la salud y políticas de conciliación o difusión de los beneficios que produce nuestra actividad en términos locales, globales, para las personas y para el medio ambiente.

Muchas de estas metas y acciones están incluidas en nuestra agenda para este año 2019 y otras a nuestro juicio no tan prioritarias, para el primer semestre de 2020. No planteamos tiempos de ejecución más largos bien por la sencillez y el bajo costo de muchas de ellas, bien porque ya están en marcha y ahora, además, les podemos dar valor añadido gracias a la relevancia de nuestra contribución a la consecución de los ODS como micropyme.

Todas las actividades serán organizadas y puestas en marcha por el equipo fundador de dLana, que delegará las acciones pertinentes en las personas que corresponda según la tarea y departamento que competa (comunicación, marketing, encargada de tienda física, mantenimiento de la web…). Sin perder nunca de vista la correcta ejecución de las mismas, el seguimiento de los avances o dificultades y la evaluación final que se realizará de manera conjunta por todo el equipo.

Este modus operandi debe suponer la generación de un nuevo plan de acción para continuar avanzando en la puesta en marcha de mejoras de forma viable y sostenible.

Nuestra apuesta e implicación con la creación de una nueva era de empresas del sector textil es clara y firme. Con los pasos que vamos dando, poco a poco y con mucho esfuerzo, estamos convencidos de que seremos capaces de conseguirlo.

Ser un potente agente multiplicador del mensaje y de la necesidad de involucrar a la ciudadanía en el logro de la Agenda 2030 es para nosotros una responsabilidad y un orgullo.