Sorrosal

La campaña de Vivir la Lana ha sido un éxito rotundo, la comunidad de tejedoras ha batido el récord de apoyo, porque en una semana se ha alcanzado el mínimo óptimo, pero no se ha quedado ahí, seguimos sumando apoyos, y hoy analizamos las recompensas de Vivir la Lana porque estamos seguras de que han tenido mucho que ver.

Vivir la Lana es un proyecto colaborativo, el fin es publicar el libro con 9 patrones y  la historia y procesos de la lana, para recuperar el valor de la lana merina de nuestro país, con una nueva producción de Sorrosal.

Pero hasta llegar al fin, estamos viviendo momentos que, hoy, I Día Europeo de la lana, bajo el lema: el poder de transformación local de la lana, nos sirve para exponer cómo no solo la lana influye en la parte más rural del proceso, no solo recupera profesiones de toda la vida y con historia, sino que además potencia el talento con perfiles que van más allá del ovillo y hay nuevas profesiones alrededor de ella.

Las recompensas de Vivir la Lana son un ejemplo perfecto para visibilizar todo lo que ocurre, y poner más que evidencia que la comunidad de tejedoras es imparable.

Como sabéis podéis ver las recompensas basadas en el rebaño de Somos lo que Tejemos, la recompensa de Co-productora de dLana, y varias con distintos tipos de tejedoras.

 

 

 

 

Martina de @martuperino nos acompaña en la recompensa de Tejedora Detallista, ella no solo es tejedora, tiene su taller de cerámica en el que crea cuencos laneros y otros detalles, como los botones que hizo para el Kit de la Chaqueta Noviembre de Knit and Pepper.

Ella ha sabido unir su pasión por la lana a su pasión por la cerámica, y crear una mezcla explosiva que a nosotras nos ha arrebatado el corazón, de ahí que quisiéramos contar con ella en Vivir la lana.

 

 

 

 

Laia, de @littleritaknits abarca el mundo del diseño de patrones, pero también el de la ilustración, su perfil es totalmente dulce y tiene una sensibilidad especial para a través de sus pinceles y acuarelas, recrear en papel y con color lo que significa el universo de la lana.

Ella está trabajando en unos bocetos del proceso de la lana cautivadores y llenos de amor.

Su trabajo está presente en la recompensa para Tejedoras Impacientes.

 

 

 

 

 
 

Y Laura Algarra, que teje, crochetea y tiene un podcast, participa desde su taller artesanal en el que trabaja la madera para crear accesorios 100% hechos a mano, pensados y diseñados para tejedoras. Una labor increíble en el que nos sorprende con objetos de diseño que cumplen su funcionalidad y facilitan la vida de la tejedora.

Ella participa en la recompensa de la Tejedora Perfeccionista, está trabajando en el prototipo de un nuevo accesorio y estamos deseando verlo hecho realidad.

¿Qué nos demuestra esta otra cara de la campaña del Crowdfunding? Que realmente la lana tiene el poder de transformar, de cambiar, de sumar, de contribuir, de mejorar, de potenciar…

¿Lo ves tan claro como lo vemos nosotras?

Hay mucho más allá del ovillo, tanto en todo lo que sucede antes de él y como después de producirlo.

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